[30/08/2015] La búsqueda de los verdaderos valores y cosas del espíritu se apoderó de esta década. Aquello que el hombre mortal conocía como valores, en el pasado, era un conocimiento parcial y transitorio de la Realidad Eterna. Ahora es posible interiorizarse más y más, hasta que el silencio se haga y los registros internos comiencen a aflorar a la consciencia. Es así que muchos descubren la posibilidad de interactuar con el maestro interno y conocer la verdadera naturaleza del Ser de la Belleza, la riqueza del Ser de la Virtud, más tonos de Justicia y muchos otros valores reales accesibles a los seres humanos.
Es importante resaltar que en esta nueva etapa de la humanidad, los hombres vuelven a ser aprendices. Semejante a los períodos de florecimiento, lo que irrumpe ahora, por todos lados, es un sincero deseo de conocer los aspectos filosóficos de la vida, el conocimiento de las cosas, la nobleza del trabajo y el adquirir visión cósmica, ya que los velos se disiparon y el hombre busca discernimiento espiritual. Por eso es de suma importancia toda la transformación del sistema de enseñanza, convirtiéndose la educación en un sistema de vida. [Registro 53]
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