domingo, 21 de agosto de 2011

Consejo planetario se renueva

[13/08/2017] Los acontecimientos previstos para los cinco continentes y Oceanía se realizaron. La antorcha de la liberación corrió de un continente a otro hasta que todos estuviesen libres del separatismo, del egoísmo y de la ruina de la guerra. El planeta unificado ganó status cósmico y ya es señalado como ejemplo para otros planetas que aún están divididos por conflictos y atraso.

Mientras tanto, la Santa Estrella de la Liberación discute la renovación de otro Gran Consejo Planetario. Liderazgos mundiales se organizan para participar de las elecciones. Se registran, como es natural, los matices de la dualidad manifestada a través de las corrientes conservadoras y modernistas. Cada una defendiendo aquello que, en la verdad, es un espejo proyectado de las aspiraciones de todos los seres humanos que quieren avanzar cada vez más.

Los conservadores quieren imponer una marcha más lenta; temen los experimentos inter- dimensionales y las actividades realizadas para registrar manifestaciones del alma. Los más osados piden, en tanto, la aceleración del control genético en la procreación, inversiones masivas en la decodificación del núcleo central del ADN, certificación de las comunicaciones espirituales y, si fuese posible, un registro de los espíritus en contacto permanente con los seres humanos, Una especie de pasaporte energético de las manifestaciones anímicas registradas en el planeta. ¿Y usted, a quién vota? [Registro 104]

El insoluble mundo de los sueños

{21/08/2011} Una tragedia conocida volvió al África: Millones de hambrientos sorprendieron al mundo, conocido como civilizado. ¿Qué tipo de civilización fue capaz de causar tan grande tragedia? El hombre continuó insistiendo en fingir mantener el control sobre su pequeño mundo, en tanto las paredes se derruían, los techos se desmoronaban y la vida humana era depreciada, una vez más.

El deshielo, que por un tiempo había quedado olvidado, volvió a preocupar a los científicos y la escasez de agua en ¼ parte del planeta mostró la extensión del daño causado por el mal uso de los recursos naturales. América, en crisis, propuso tratados desesperados - y nuevos arreglos ocultos fueron llevados a cabo. Mientras tanto, países en desarrollo desafiaban todos los obstáculos, avanzando sin parar. La caída de un gran dirigente quebrantó aún más la credibilidad del sistema que se creía infalible. Y las pequeñas dictaduras sucumbieron, dejando heridas abiertas en el seno de la población.

La última generación nacida antes del cambio, parecía intuir lo que vendría, pero permaneció anestesiada por la tecnología. Acostumbrados a los video games y a la ficción, fantaseaban con una solución mágica para los problemas de la supervivencia: vieja costumbre de la humanidad. Aquellos que aprendieron con el dolor, no soñaban. Volvieron sus ojos hacia el planeta, hacia los cielos, hacia el fondo de sus corazones, dispuestos a cambiar el curso de la historia que les fue legada. {Crónica 041}

domingo, 7 de agosto de 2011

Festivales de humanidad

[30/07/2017]  ¿Cuáles han de ser los desafíos de ocupación de un planeta que pasó por una gigantesca transformación? ¿Cómo rescatar el pasado de modo que se convierta en un ejemplo de lo mejor que alcanzó cada civilización? ¿Cómo debe ser la didáctica para los malos ejemplos? ¿Cómo preservar la lengua, las costumbres y hábitos sin encarcelar a los pueblos en prácticas restrictivas a su desarrollo? ¿Hasta dónde es posible aceptar las diferencias, mantener el respeto, entender culturas muy diferentes entre sí?

Todas esas investigaciones están siendo hechas y estudiadas en universidades y escuelas, pero principalmente compartidas en reuniones, consejos comunitarios y festivales. Sí, los festivales se están revelando como el mejor medio para cautivar al pueblo para cambios, educar y señalar caminos para el desarrollo integral y saludable de las poblaciones. En ellos, el pueblo tiene un encuentro integrado con las artes mayores, pintura holográfica, proyecciones sisis literatura y, sobretodo, expresiones populares auténticas, ya sea a través de la música, la danza y otras modalidades

Ya existe un circuito anual de los principales festivales planetarios, continentales, y centenas de festivales regionales que obedecen a calendarios típicos relacionados con las antiguas fiestas religiosas o populares. Poco a poco, esas fiestas están siendo rescatadas por los pueblos, por la simple necesidad de expresar alegría y gratitud. No hubo necesidad de argumentar en rescate de culturas o preservación del pasado – las iniciativas surgieron de la necesidad de volver a la pureza y espontaneidad del júbilo viniendo directamente del corazón. [Registro 103]

Cambio necesario

{07/08/2011} - ¿Estarían los hombres preparándose finalmente para una economía de paz?

A pesar de los esfuerzos de muchos gobiernos, la balanza económica del planeta no se equilibró en 2011. Nuevos focos de desarmonía surgían de facciones rebeldes en África y viejas peleas entre hermanos recrudecían en Oriente. Los volcanes, los maremotos y vendavales dejaron su rastro de destrucción y nuevamente los incendios, heladas y sequías se gravaban en cada continente.

Por otro lado la riqueza afloraba del fondo de los mares y nuevos yacimientos eran descubiertos en el seno de la tierra. Récords de producción en algunos países se contraponen a las pérdidas inimaginables en otros. Tal como en una casa en desarmonía, urgía la acción de “padres ordenadores” para hacer fluir el amor en el seno de la familia universal. La ONU fue exigida en su papel de organización mundial y nuevamente se declaró la participación igualitaria de los países en las grandes decisiones.

Surgía la consciencia respecto a las ideas innovadoras que pudiesen ordenar el caos. Pero las soluciones ofrecidas por científicos, políticos y administradores ya no atendían a esa emergencia del planeta. Era requerido un cambio de orden interno, una cirugía profunda en la forma de pensar la vida, en la relación de la humanidad con sus prójimos y con el mundo. La orden imperativa era abandonar las armas contra el otro y extender las manos a los hermanos. {Crónica 042}