domingo, 25 de noviembre de 2012

Súper calificados

[21/10/2018] Los seres humanos finalmente llegaron a la llamada calificación plena: todos los habitantes del planeta conquistaron algún grado de educación de los 7 grados ofrecidos. El 1er. grado que iba desde la cuna hasta los 7 años era una extensión tan natural de la educación doméstica, que todos obtenían la graduación sin ningún trastorno. El 2º grado comprendía 7 años más y no había niños fuera de la escuela, hasta terminar el 3º grado hasta los 21 años. La escuela estaba asociada a la casa y la vida de los padres y su norma máxima era servir a bien común.

Los jóvenes entonces continuaban siendo incentivados a pasar al 4º grado - hasta 28 años - antiguo nivel de doctorado, en cualquier profesión que fuese. Los cursos eran completados con una amplia gama de conocimientos que abarcaba filosofía, derecho, artes y prácticas para la vida, incluyendo voluntariado e investigación. Los grados 5, 6 y 7 eran recorridos por voluntad propia y ayudaban a canalizar potenciales geniales, talentos natos y otros ejemplos de persistencia y voluntad manifestados a lo largo del aprendizaje por los alumnos. Incluso graduados, nadie perdía el contacto con la escuela, pues los ciudadanos eran llamados a renovar sus conocimientos, ayudar los demás y participar de las decisiones de gobierno y administración de las ciudades, cada uno en su área de conocimiento.

Las ciencias creativas comenzaron a ser desarrolladas cuando las artes se unieron a todas las ramas del conocimiento humano. Ampliando el espectro de conocimiento del sonido, de la vibración, de la luz, de los colores, las divisiones entre las áreas de conocimiento humano se diluyeron y dejaron espacio para un Real Conocimiento del Todo. El hombre volvió su percepción hacia el núcleo, hacia el origen, hacia los principios de creación de la naturaleza, practicados en el universo, y así puede asimilar la tecnología sin dificultades. La armonía prosperó en este ambiente vibracional y el hombre se fortaleció. En armonía con la naturaleza experimentó la Unidad con el Todo, si artificios. [Registro 135]

El mal uso del poder y de la riqueza

{28/10/2012}

- ¿Estaban todos los seres humanos ciegos? ¿Quien podría alegar que no sabía lo que realmente estaba pasando en la Tierra? Cualquiera, con un poco de conocimiento y discernimiento, sabría explicar, por lo menos algún aspecto del caos, de la crisis mundial, del desorden en que se metió el hombre. Un porcentaje considerable de personas lograban discernir sobre la situación y señalar las causas de todo el mal infringido a los pueblos y al planeta, desde la Antigüedad.

Explicaciones sobre cómo creció el poder en el mundo, cómo fueron divididas las naciones, recortados los intereses, dominadas las fuentes de recursos y esclavizados los seres humanos, primero por la fuerza, después por el trabajo excesivo, y en esos tiempos de entonces por la ilusión de la supervivencia y del consumo: casi todos sabían sobre eso. - ¿Serían los humanos capaces de discernir, pero impotentes para cambiar el rumbo de los acontecimientos?

La síntesis de la acción maligna se llamaba egoísmo y los egoístas no eran personas libres – sus almas estaban corrompidas y comprometidas con el lado sombrío - y muchas ya llegaban a la iniquidad con la práctica del mal deliberado. Las fuerzas del mal, protegidas bajo el manto de la oscuridad, de la impunidad, del obscurantismo creían que estaban en condiciones de mantener a la humanidad entera subyugada. ¿Por cuanto tiempo? La fuerza para cambiar venía creciendo, dentro del verdadero anhelo de la humanidad, del centro luz que habita cada uno de nosotros.

- ¿Y cual era el deseo de la gran mayoría? Era el fin de la guerra, de la maldad, de la injusticia. ¿Querían la llegada de un nuevo tiempo, de vuelta al Orden, donde pudiese reinar el verdadero Amor? {Crónica 010}

domingo, 4 de noviembre de 2012

Ajustes y Cambios

[07/10/2018] La humanidad está viviendo un proceso de consciencia ampliada que le permite expandirse en todos los planos de la existencia. El corazón pasó a ser fuente de consulta – la mente, la tela sobre la cual se imprimen las soluciones y decisiones. Las relaciones entre las personas cambiaron finalmente a un nivel de confianza, reciprocidad, percepción de sí y del otro. No existen los “buenos modales” - artificios comúnmente usados en el condicionamiento de vida en sociedad – ahora nos vemos como iguales, respetamos la característica única de cada Ser y admiramos la magnífica especificidad que es cada uno. 

¿Como aparece eso en lo cotidiano? Más risas, creatividad, más buen humor y principalmente un sentido de gratitud que viene realmente de adentro. Las reacciones son naturales, puras, no hay para que ser “refinado” o “gentil” – basta ser lo que cada uno es y los ajustes de diferencias se dan sin artificios. Hay personas más expansivas, más retraídas y otras más elocuentes. Una pequeña agresividad, es contemplada sin identificación, hasta que el amor llegue y disuelva el malestar causado. 

Cuando se previó que las personas cambiarían a nivel celular, tendrían 3 hélices de ADN y otras capacidades, muchos temieron que los embriones estuviesen siendo manipulados en experiencias de laboratorio. Lo que pueden ver ahora es que la transformación forma parte de la naturaleza de la creación que evoluciona, pero también da saltos, y todo el complejo sistema de desenvolvimiento, no puede ser hecho desde afuera hacia dentro – todo es interno. El cambio físico y mental se dio por acción de la voluntad y de la consciencia alcanzada. [Registro 134]

El caos de la repetición

{14/10/2012} Los humanos, en el planeta entero, ya no entendían bien lo que estaba pasando con el mundo, de tan caóticos que parecían los acontecimientos. Trataban de analizar sus vidas buscando saber dónde habían errado o miraban la vida de los demás sin comprender bien de dónde venían tantos problemas e infortunios. Muertes, peleas, separaciones, prisiones, falta de dinero, desempleo, familias destruidas, cansancio sin medida y desesperación. ¿Sería esta la historia a ser vivida aquí? 

 Los desafíos del día-a-día parecían multiplicarse a cada momento y muchos no creían que tuvieran fuerzas para solucionar las dificultades que se presentaban. Las exigencias cotidianas se reducían a vencer a cualquier costo, y quien aun no había llegado a un cierto “nivel” de seguridad económica se desesperaba: había que estudiar, conseguir un empleo, conquistar un lugar en la sociedad y crecer siempre, pero esa fórmula estaba distorsionada: en el fondo todo se resumía en ganar dinero y no realización. 

Si alguien quería estudiar, formar una familia necesitaba dinero; tener hijos, más dinero, tener una casa, un auto, más dinero, todo el tiempo. Los economistas sugerían - y era común hacerse un seguro o ahorros para poder educar a un chico hasta la universidad. Y menos del 20% de las personas en todo el planeta conseguían llegar a esto. Y toda su energía era consumida en alimentar esa “rueda de adquisiciones” en que se transformaron las aspiraciones de vida. ¿Infertilidad? Tenía un precio. ¿Tener un buen empleo? Otro precio. Conquistar una posición de destaque en la sociedad: otro. Y así en más, casi todo era una cuestión de pose, de poder económico. Con diferentes formatos a través de las era, el hombre se repetía. {Crónica 011}