Viajes exploratorios

[21/05/2017] El fundamento del contacto con pueblos de otros planetas es el mismo que se ha dado a través de eras aquí en nuestro mundo: conociendo al otro, podemos descubrir nuevos aspectos de nuestra propia humanidad. Y podemos vencer barreras y separaciones. Estar en unidades con el Cosmos, ser uno con los demás, no es un ejercicio de retórica – es acompañar el flujo palpable del movimiento incesante de la cosmo-unidad y así serlo.

En el ir y venir de nuestras naves en dirección a los planetas vecinos, y otros más allá de estos, reside uno de los principios de la existencia humana: desvelar la creación a la luz del conocimiento. Ni la certeza de que el hombre es co-creador del universo frena la intensa curiosidad que mueve a millones en dirección al espacio – quieren conocer todo lo que hay y ver lo que todavía existe para ser creado, palpado, degustado y olido. Quieren ir más allá: participar de los acontecimientos, actuar y dejar registro de su pasaje en la historia cósmica.

Esos espacionautas actúan como los mercadores del pasado, y traen rico acervo de las culturas por donde pasan. Ni los accidentes de ruta desvían el entusiasmo de los viajantes, ni las dificultades de comunicación, costumbres, conceptos diferentes quebrantan su ánimo. Y los hombres han encontrado nuevos compañeros de jornada en los viajes exploratorios fuera del sistema, y se sorprenden con los iluminados. Otra conquista notable y de naturaleza inmaterial: la experiencia del real sentido de hermandad. [Registro 098]

Genios en medio de la superpoblación

{29/05/2011} La posibilidad de superpoblación de la tierra volvió a ser blanco de discusiones mundiales, cuando los números comenzaron a elevarse sorprendentemente. Los dignitarios de las naciones más desarrolladas deberían concentrarse en la prevención relativa a los cambios climáticos y desarrollo global, pero querían saber si la producción de alimentos era o no suficiente para alimentar a la población mundial. La sospecha de que los hombres continuarían procreando sin moderación ni sentido, dejaba de ser una mera suposición catastrofista para asombrar a economistas y científicos sociales.

La China, después de años de control poblacional, vio inflarse sus estadísticas cada año, con el advenimiento de la creciente mejora económica del país. El resultado de ello fue la tentativa de expansión camuflada de la China, en territorios extranjeros, para producir alimentos, y la consecuente reacción de los países implicados. Mientras tanto Europa continuaba inyectando recursos en los programas de incentivo para elevar las tasas de nacimiento de sus ciudadanos, sin éxito.

A mediados de 2011 un nuevo genio musical sorprendió a la humanidad, y quedó constatado que la llegada de la genialidad creció y se distribuía en varias áreas del conocimiento humano. También un conocido grupo de comunicación mundial entró en colapso cuando una pequeña agencia periodística denunció la participación del conglomerado en el fomento de guerras, y la manipulación contenida en sus noticiarios televisivos. La industria cinematográfica continuó prosperando, así como los deportes, que trajeron nuevos y sorprendentes talentos al mundo. {Crónica 47}

Carácter sagrado del planeta

[07/05/2017] Así como hoy tenemos una relación, en franca expansión, con pueblos de otros planetas habitados, también nuestros inquietos espíritus se inclinan hacia el conocimiento de las naturalezas intrínsecas de cada pueblo para comprender mejor cómo avanzar en nuestras trayectorias evolutivas. Algunos pueblos están dotados de gran sintonía con las artes y la belleza, otros con las ciencias, la lógica o aun con la filosofía.

Las características de cada planeta muestran que mientras algunos escaparon de la onda rebelde luciferina y permanecieron fieles al camino de luz, otros sucumbieron y están inmersos, hasta hoy, en conflictos gigantescos como los que pasó nuestro planeta, recientemente. Hoy la Santa Estrella de la Liberación goza de una peculiaridad que hace justicia a su actual nombre de ‘bautismo’, es un planeta de características especiales, pues fue purificado y santificado, en medio de su desenvolvimiento evolutivo.

El advenimiento del Cristo, eligiendo para encarnar y residir aquí, dio a los humanos con qué dar un salto evolutivo en aquello más precioso que un pueblo podría desear para su iniciación material y espiritual: la paternidad y genética crística que aumentaron sus posibilidades de amar al prójimo.

Ninguna enseñanza logra dar mayor dimensión a un ser creado que el sentido del amor. De esa forma se amplía la comprensión de los humanos sobre sus hermanos planetarios y la percepción de que es nuestro deber ayudarlos. El privilegio de convivencia con el Cristo nos dio estatus evolutivo, pero aumentó nuestra responsabilidad para con los demás planetas. [Registro 097]

Reproducción aleatoria

{15/05/2011} El ser humano, a pesar de ser técnicamente capaz de hacer clones, hasta de sí mismo, no había evolucionado filosóficamente sobre la verdadera naturaleza de la procreación y formación de los contingentes poblacionales – continuó reproduciéndose irracionalmente, místicamente, descuidadamente, sin ninguna preparación genética de la progenie. Esa fue la base de tantas desgracias, tragedias humanas, locura y degeneración.

Casos terribles de muertes envolviendo individuos comunes: padres, hijos, madres, abuelos fueron contabilizados en el mundo, y hechos los estudios vino la constatación sobre los altos índices de enfermedades mentales, psicológicas y psiquiátricas, además de las neurológicas y psicosomáticas. También un nuevo tipo de hipersensibilidad a la autoridad, a las reglas, al respeto, fue detectado en los agrupamientos sociales, que se manifestaron de forma violenta, causando disturbios en varias partes del mundo.

Dirigidos por la irracionalidad, hombres y mujeres saqueaban, destruían, asaltaban, despedazaban lo qué o a quien fuese, frente a algún acontecimiento fortuito como un atraso del tren, la demora de una ambulancia, la imposición de un nuevo tributo o tasa. La humanidad vivía los últimos y cruciales momentos de aprendizaje. De ahí se evidenciaría la paja y el trigo. {Crónica 48}

La causación primordial

[23/04/2017] La causa de lo que vivemos hoy está en el futuro, por lo tanto estamos conectados al devenir de la evolución de nuestras almas. Toda la ciencia pasada nos hizo creer en lo contrario, pues estudiaba las causas mirando hacia atrás. Si hubieran dejado de mirar hacia el pasado, y hubiesen lanzado sus miradas más allá del límite de la imaginación, habrían visto algo que se divisaba en el horizonte: lo que viene de más allá, la longitud y espacio infinito, la posibilidad de progresar hacia lo alto, no de rascacielos y edificios, sino de la propia materia humana.

Y, basados en las posibilidades de las nuevas ciencias, nuestros ojos afortunadamente pueden explorar el futuro, no para hacer adivinaciones locas que cualquier estadística es capaz de dimensionar, sino para afirmarnos en un punto de certezas respecto al camino que queremos seguir en nuestra carrera cósmica. Si le es mostrada la posibilidad de estar en comunión con el Creador en el propio Paraíso, no hay nada más inteligente que conocer los pasos necesarios para ese momento triunfal. O elegir, según su propio libre albedrío, un camino de aventuras, hasta encontrar sus propias certezas que lleven al final de la jornada de su alma.

Por esta razón las materias ascensionales están ganando prestigio en las grandes universidades, a pesar de ser elección de pocos. La comprensión de que alcanzar una condición excepcional de conocimiento no es lo bastante para hacernos iluminados, ha llevado a los buscadores a investigar más a fondo la cuestión de la motivación humana.

Hasta que la última partícula, del último átomo, de la última célula genética no esté iluminada por una plena certeza de aptitud y consentimiento respecto al camino que se quiera seguir, el hombre siempre podrá escoger algo diferente de aquello que el futuro indica: un camino de unión con Dios. [Registro 096]

Vida inteligente y sub vida

{01/05/2011} Los hombres desarrollaron nuevas tecnologías para el programa espacial y fueron sorprendidos con los resultados. Más allá de los radares, satélites y naves ya usados en la época – la tecnología láser permitió una nueva chance de interactividad en el espacio. Fueron enviados mensajes a los satélites y estos fueron respondidos, más allá del espacio, a través de cañones láser. Y nuevos tipos de datos ‘regresaron” en forma de ondas sorprendiendo a los científicos. La certeza de vida inteligente en otros planetas comenzó a ser firmada, y creció el deslumbramiento de la humanidad en cuanto a las posibilidades de una relación con otros seres en el vasto Universo.

Para el ser humano común la vida se había tornado ardua y angustiante: una carrera sin fin por la sobrevivencia, la tecnología corriendo millas al frente, y la permanente falta de tiempo para disfrutar de la vida y para amar. Pesaba la acumulación de sentimientos de injustica, de poca valía, de falta de plenitud que permeaban el alma humana.

La sociedad parecía incapaz de lidiar con los maleficios generados en su propio interior. Durante la carrera material, cuando fueron relegados los valores básicos, no pudieron siquiera imaginar cuánto harían falta esos valores en la formación de las nuevas generaciones. Y la educación tradicional no fue suficiente para convencerlos de llevar una vida saludable, practicar la honestidad, gustar del trabajo o pasar por las experiencias de la juventud sin entregarse al vicio o la locura. Los problemáticos se contaban por millones de personas con algún tipo de enfermedad mental, de desvío de conducta, males físicos, emocionales o intelectuales; una legión de infelices. {Crônica 49}