Recordando la transformación

[17/06/2018] La tierra se partió en cuatro, dicen. Pero hay muchas formas de interpretación. Unos dicen que fueron agrupadas tendencias para dar mejor sostén al camino y progreso de cada espíritu, y es posible admitir que los desencarnados hayan sido seleccionados en diferentes sectores para proseguir en su escala evolutiva.

Evaluaciones posteriores, muestran un sorprendente número de criaturas evolutivas que alcanzó el nivel máximo pretendido. Hubo “fiesta en el cielo”. Reconocimiento del valor de cada uno. Esos espíritus, hoy son invitados a visitar puntos distantes de las galaxias. Motivo de sorpresa y admiración por haber contribuido para el movimiento de transformación en la Santa Estrella de Liberación.

Otros espíritus necesitaron de cuidados cuando llegaron, una verdadera reconstrucción física – volvieron “debilitados” por la experiencia. No lograron armonizarse en la carne, no fueron reconectados con el centro y su comunicación con el alma no fue suficiente para la activación de esta. En ciertos casos, no hubo enseñanza espiritual que tocara, que fuese capaz de sensibilizar a esos individuos. No crecieron juntos, ellos y sus almas. Y otras criaturas hasta involucionaron, al optar por el mal. Como en la naturaleza, “nada se pierde, todo se transforma”, y estos también encontraron su mundo afín. Nota: Esas informaciones no forman parte del relato de acontecimientos materiales de la Santa Estrella y sí de registros recibidos de planos inmateriales, a ser confirmados. [RE 4] [Registro 126]

Cronograma del cambio

{24/06/2012} Los presidentes de muchos países fueron cambiados, en la vieja danza de las intenciones de progreso. Pero aún no había orden suficiente para que los regímenes prosperasen. Comenzaron a crecer las confrontaciones, cuya arma era la ignorancia. Revueltas mal conducidas que solo aumentaban el caos en los países que se decían desarrollados. Los ecos de la reunión planetaria en pro de una consciencia mayor sobre la relación del hombre con la naturaleza no fueron bastante.

Sucede que la mayor parte de la humanidad evolutiva vivía en la inconsciencia de su trayectoria espiritual. ¿Cómo haría el espíritu para superar los desafíos y pasar por las pruebas que se propone? ¿Qué sucedió con la gran masa humana que habitó el planeta en los 2.000 años que se siguieron a la presencia del Cristo en el planeta? ¿En qué estadio de evolución se encontraban esos seres humanos cuando se dio el caos? ¿Cuántos estaban preparados en consciencia? ¿Cuántos alcanzarían sus metas?

Coexistían en el planeta niveles diferenciados de estadios evolutivos humanos. Almas que nunca fueron activadas, envoltorios vacíos, millones de humanos que hicieron opciones para el bien en sus vidas y una parcela nada despreciable de humanos optaron por el mal, abiertamente. Muchos ya habían despertado a la necesidad de trabajo arduo para el fortalecimiento del alma, pero muchos cumplían rituales religiosos vacíos y desprovistos de la práctica del Amor que torna las acciones verdaderas. La enseñanza más sublime es poca cosa si no es utilizada en la práctica diaria entre los prójimos. Y todos tuvieron su oportunidad de elegir. {Crónica 019}

La aventura del espíritu encarnado

[03/06/2018] Una vez incorporada el alma – envoltorio imprescindible para la protección de la llama de la vida – el espíritu pasa a recibir todos los influjos de la de las etapas que el alma va a vivir en el cuerpo encarnado y absorbe la jornada de ingreso al mundo físico: influencias anímicas, transcendentales (traídas por el alma), influencias planetarias (del Sol, de la Luna y planetas del sistema), del planeta donde nace, de la sociedad local y otra mucho más fuerte: la influencia genética del grupo familiar al cual está designado. Esto acompañado de poco o ningún recuerdo de su origen Divino, ¡de dónde vino y para dónde va!

Todo el conocimiento está ahí, en el Espíritu y el alma que nos ocupan, pero la zambullida en la materia densa y todo el proceso de encarnación hasta el nacimiento, aún no favorecieron a la construcción de un canal de comunicación interno. A lo largo del crecimiento y maduración de la consciencia, el humano va tomando ciencia de ciertas exigencias de su alma y será ‘estimulado’ a avanzar por su Espíritu - generalmente en situaciones críticas que lo impulsan a un mayor o menor salto de consciencia o reconexión.

Esa acción conjunta de la mente humana con el alma evolutiva y el espíritu, llevan a la persona en dirección a la realización de su jornada en la tierra como un Ser individualizado. Este individuo encontrará estímulos fuertes, muchas veces dolorosos y/o amorosos para “crecer” y su evolución va a depender de las elecciones que hiciera como humano. Es una relación crucial, en la cual alma y espíritu no tienen cómo interferir, pero sus presencias son como una luz que no puede ser ignorada. [RE 3] [Registro 125]

Del caos a la transformación

{10/06/2012} ¿Es posible cambio sin voluntad? ¿Se consigue mejorar sin actuar? ¿Es oportuna la serenidad sin discernimiento? ¿Había llegado el planeta a la tan esperada fase de grandes cambios? ¿Serían señales de cambio las manifestaciones de la naturaleza que continuaron asolando al Planeta en los últimos tiempos con terremotos, huracanes, maremotos, desprendimiento de placas de hielo, problemas de todo tipo?

- Y los sentidos de todos, ¿se agudizaron realmente en esta fase final? ¿Estaban preparados para a Verdad que tanto pidieran? ¿Para la Justicia que reclamaban? ¿Cómo estaba el sentir y el pensar de la humanidad en 2012? ¿Cómo se comportaban los corazones frente al sufrimiento? ¿Cómo se veía la humanidad frente al espejo? ¿Qué tenían los humanos de nuevo, para aportar a esa nueva etapa de la vida evolutiva?

Los habitantes de la Tierra estaban viviendo en épocas de profunda transformación. Y paradójicamente esta transformación se dio por causa del nivel de consciencia que unos no conseguirían alcanzar y otros alcanzaron. Los que habían escogido el egoísmo contribuirían para la desestructuración del sistema planetario. Y los que obraron con amor y altruismo crearon las bases para elevar el nivel de consciencia de toda la humanidad. Para aquellos que buscaron, que pidieron, esa fue la oportunidad del giro. Doloroso, pero inevitable.

La luz se propagó alrededor y despertó a los que dormían. Ahora es justo reconocerlos. Y preparar los brazos para dar la bienvenida a esta era que se inicia. De reconstrucción, de nuevos conceptos, de retomar valores y leyes hace mucho olvidadas por la antigua humanidad. {Crónica 020}

El privilegio encarnatorio

[20/05/2018] Los Registros Especiales hablan de la espiral evolutiva de la especie humana. Programada para alcanzar plenitud y perfección, a imagen y semejanza del Padre, cada humano creado tiene igual oportunidad de venir a “Ser”. El planeta antes conocido como Tierra, es apenas un planeta más habitado en el universo y forma parte de un magnífico sistema de mundos, dentro de un universo, que forma parte de un gigantesco sistema de súper universos.

Dentro de cada sistema, dividido en planos, son agrupados los diferentes estadios de un espíritu evolutivo. Los espíritus que están para experimentar la vida en la materia forman una inmensa “fila” de espera, no tan literal como parece, pero de enorme proporción. Es un privilegio pasar por esta experiencia. Y luego de que salen del planeta donde encarnan, continúa su evolución, de acuerdo con las condiciones adquiridas en cada etapa.

El espíritu aspirante se postula para alcanzar ciertas metas simples cuando encarna, como vencer escalas de violencia, vivir en armonía con los demás o simplemente ser altruista. Lo que ocurre es que, una vez conquistado el derecho de nacer en un planeta, ese objetivo se transforma en la “historia de vida”, el desafío real que cada uno tiene que enfrentar, ver si aprende y, si es posible, conseguir ser aprobado. [RE 2] [Registro 124]

Remolinos e inestabilidad

{27/05/2012} El planeta presentó su factura de modo doloroso a los humanos, habitantes indisciplinados. Tifones y huracanes, lluvias y calamidades en cantidades, para quien ya estaba cansado de socorrer o ser socorrido. Los deslizamientos de tierra no pararon. Ni los mares de agitarse, ni el hielo de derretirse. Sequías y florestas desprotegidas, combinadas, entraron en combustión y millares de especies sucumbieron imposibilitadas de socorro.

Las ciudades también fueron castigadas por las llamas, ya sea por falta de cuidados del hombre que invadió de más los espacios, o porque continuaron segregando a personas en gigantescos guetos sociales, sin la mínima sensatez. Incendios devoraron la vida de hombres, mujeres y niños frente a la negligencia de sus gobernantes que permitió la proliferación de esas favelas inhumanas.

Y las crisis no terminaron en el viejo mundo: a cada nueva alerta económica, los cofres se vaciaban más, mostrando la inviabilidad del socorrismo financiero que venía siendo practicado. A pesar de recortes, desempleo y estrategias de reducción de gastos, ninguna nueva solución era presentada porque la mentalidad de los gobiernos continuaba aferrada a un sistema de valores desde hacía ya mucho, inviable para el planeta. Asia parecía inalcanzable, hasta que una onda se volvió en su dirección. Y las huestes hambrientas del gran continente africano recomenzaron a perturbar la consciencia de quien contribuyó a la desunión e involución de esos pueblos. {Crónica 021}