Almas no cultivadas

[17/01/2016] Hoy se acepta que las almas incultas, no alimentadas, son recicladas para una nueva experiencia. Algunos prefieren llamar a eso reencarnación, pero puede ser fantasioso creer en una existencia única, cuando no se formó una personalidad espiritual. Aquel que vivió en la materia y mantuvo su consciencia en el nivel primario de vida, cuando muere es totalmente reaprovechado, sea por la tierra, que recicla la materia, sea por los planetas que reciclan las emociones, sea por el éter que reaprovecha todo avance mental alcanzado, poniendo a disposición el conocimiento para otras vidas encarnatorias.

Ese conocimiento ha sido de vital importancia para la educación de los jóvenes, que desde los primeros momentos de vida toman conocimiento de la vida manifestada en sus siete cuerpos y trabajan para la armonización de estos, con la mayor tranquilidad, desde la infancia. Los altos Laboratorios para Ciencias Espirituales mantienen encendida la llama de la natural curiosidad humana, sin perder los beneficios de la fe, al contrario, usando esa incomparable cualidad humana para transportar las teorías a un campo de conocimiento palpable para el hombre común.

El alma, antes desconocida, ya tiene peso, medida, local de “habitación” y hasta preferencias “gastronómicas”. Reside en el éter y se comunica con nuestro supra consciente, mostrando sus coordenadas a través de nuestro cuerpo de deseos. Maleable, evolutiva e involutiva, ella proporciona una ventana amplia de contacto con el Ser. Mas su “menú” debe ser muy bien dosificado con música de buena calidad, investigaciones numéricas, acciones unitivas y otras dulzuras de la vida, para crecer fuerte, sin desviarse del camino en la trayectoria del Ser, cumpliendo así su propósito individual. [Registro 63]

Linaje genético

{24/01/2010} La mayoría de los humanos del siglo 21 desconocía la real composición genética transcendental de los humanos evolutivos, y que algunas razas ya se habían extinguido en el planeta. Subyugadas por otras razas o sofocadas por la propia ignorancia, quedaban pocos genes reminiscentes de las razas desaparecidas naranja y verde. Así dicho parece extraño, pero no se trata de un color de piel. Así como una persona de la raza blanca, no es blanca como un lirio, ni una persona índigo tiene la piel azul, las razas en cuestión, obedeciendo a un patrón de distintos patrones genéticos son oleadas migratorias de espíritus de diversos linajes que encarnaron aquí para habitar el planeta y acrecentar genéticamente cualidades a las razas de los planetas habitados.

Cada nueva criatura humana que nacía era una oportunidad para que la humanidad recibiese un espíritu más evolucionado o con nuevas características que contribuirían para mantener el ritmo evolutivo del planeta siempre ascendente. Así la humanidad, en perfecta sincronía, evolucionaba en patrones vibratorios y de percepción de la realidad.

Cuando es manifestada la presencia de espíritus evolucionados o con la magnitud de un Budha, un Cristo aquí en la tierra, la humanidad “gana” la oportunidad de manifestar en si esos genes más evolucionados que habitaron el planeta, ellos pasan a integrar la genética humana, porque los Avatares vienen en la condición de padres espirituales para los pueblos.

Despertando esa genética, las almas estarían salvadas. Y entregando parte del libre albedrío en la realización de aspiraciones más elevadas, garantizarían la renovación y elevación de la raza humana a un nuevo nivel. Esa era a llave para el cambio. {Crónica 82}

Desatadores de nudos psíquicos

[03/01/2016] "Subordinación" es uno de los documentos más importantes surgidos en pasado, y que era usado para sustentar la idea de la manifestación de un Gobierno Divino, Planetario y Humano a través de cada uno. Traído por la visión iluminada de un Ser de gran magnitud promueve un reordenamiento de los cuerpos energético, psíquico, mental y físico para quien lo practicaba, activando la partícula divina residente en el corazón y llevándola a irradiar luz por todo el organismo hasta la fusión con lo Divino. El trabajo benefició a una parcela considerable de seres humanos, que participó activamente del proceso de liberación planetaria.

Mas la basura emanada por el ser humano en eras pasadas, infelizmente afectó a una buena parte de la humanidad que trajo, y todavía guarda registros negativos en sus psiques, que les impiden alcanzar una perfecta autonomía para emprender su camino de auto realización. Diagnosticados como esquizofrénicos, psicóticos, u otras variantes, esos hermanos encuentran alivio en la convivencia con los desatadores de nudos psíquicos.

Los desatadores tienen la capacidad mental de entrar en la corriente psíquica del paciente y viajar por ella hasta encontrar los “nudos”, percibidos por ellos como “bolas de pelos”, y que luego se disuelven cuando son envueltos en fluidos de luz emitidos por ellos, restableciendo el flujo energético de la persona. Los registros muestran que pacientes readquieren autonomía propia en la primera o segunda sesión de limpieza, y acaban volviéndose excelentes desatadores, por tener una noción exacta de bloqueos de ese tipo, en función de las experiencias que vivieron. [Registro 62]

El legado de la humanidad

{10/01/2010} Desde el pasaje del Cristo por planeta tierra, en aquel que fue considerado el año cero, la humanidad ganó el estatus de planeta ascendente, por el propósito de Amor incondicional que comenzó a circular entre los hombres. Toda la historia que se contó, distorsionada o pura, sobre este Ser, sirvió para apuntar un camino nuevo de conceptos y forma de relacionarse con la vida, con el prójimo y con la propia existencia. Pero, hombres y grupos, que querían más poder, se auto nominaron intercesores entre Dios y los hombres, creando dependencia y miedo. Otros, verdaderamente guiados por la fe y con propósitos puros trabajaban incansablemente para despertar en cada prójimo la visión de Amor que percibían en el mensaje Crístico.

Por eso, cuando el cielo tembló y el hombre no encontró más seguridad en el suelo que pisaba, buscó con mucho esfuerzo despertar del letargo para comprender lo que le correspondía hacer si las cosas empeorasen. ¿A quién recurrir? Era una cuestión de sobrevivencia, un alerta interno que se hacía eco de una punta a otra del planeta. Fue de crucial importancia decretar el Equilibrio, pedir un Balance general para la humanidad, para que el Orden se restableciese en la tierra. Y fueron aquellos que se sentían hijas e hijos del Amor quienes mantuvieron la llama encendida. {Crónica 83}

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