miércoles, 25 de agosto de 2010

Religión global

[14/08/2016] Progresión de la consciencia es liberación. El hombre avanza libremente por nuevas áreas del conocimiento viviendo experiencias inusuales y teniendo grandes lecciones de aprendizaje. Así crecen los adeptos a los sueños inducidos, a las prácticas de vigilia, las experimentaciones con el agua, el fuego, el aire, de privación de los sentidos encaminadas a maximizarse, entre otras.

- ¿Por qué tantas experiencias, dirán algunos? ¿No le basta al hombre su encuentro interno con el Padre, su camino de re conexión espiritual, el descubrimiento de tantas maravillas en este universo hecho en perfección?

- El hombre está más maduro, más confiado, responden otros. Por eso investiga donde antes no tenía libertad de explorar. Se permite nuevos caminos, nuevas preguntas, nuevos rumbos. Y camina confiado porque ahora existe la verdad para subsidiarlo en la búsqueda. Y los intereses motivadores del descubrimiento no están manipulados por la economía u otra política del pasado.

El desarrollo, motivado en la búsqueda del bien común, en relaciones sociales de paz dentro de una sociedad armónica, es altamente estimulante para el individuo generador, integrado y copartícipe de la construcción del bienestar del prójimo. Y la nueva era que está contribuyendo a la formación de un lenguaje común favorecerá, en algún momento, una religión con punto de vista global. [Registro 078]

Ruptura y renacimiento

{22/08/2010} El proceso de cambio es ruptura. La semilla para brotar, revienta la cáscara. Los seres humanos empujan desde las entrañas. La flor rasga el bulbo. El sol hiere los ojos de quien lo ve nacer. ¡Y cuánta belleza surge después del caos! ¡Uno de los mayores tesoros que emergieron de la transformación es la comprensión!

Y las semillas germinaron, los niños comenzaron a sembrar en los desiertos, los adultos - antes reacios al cambio – se pusieron de acuerdo en acatar “órdenes de los pequeños” para cambiar hábitos, detener la destrucción, la ganancia exacerbada, el egoísmo. La gran red de informaciones planetarias dio soporte para que una gigantesca parte de la población mundial se viese como un solo pueblo, hablase una sola lengua, actuase como una gran familia, donde la moneda-amor ayudaba a trascender cualquier desafío u obstáculo.
El proceso de transformación interna, de aquellos hombres y mujeres de buena voluntad, ya no podría ser detenido por fuerza alguna – porque el bien común e impersonal no es propiedad de una persona- es una conquista interna, que cuando se apoya en la Verdad y en la Luz promueve la ascensión del conjunto, de un nivel a otro, más iluminado, más esclarecido. Y con la transformación interna reverberando, la tierra tembló aun más fuertemente. Solo que los hombres estaban fortalecidos por la luz y no sucumbirían. {Crónica 067}

domingo, 8 de agosto de 2010

Servicio preventivo

[31/07/2016] En la actualidad, cada individuo que nace en el planeta ya encuentra un mundo evolucionado en amor y consideración. El planeta, de naturaleza hospitalaria, creció en confort y acogida técnica para aquellos que aquí encarnan. De la unión de la naturaleza con el ser humano surgieron modelos de sociedades altamente desarrolladas moral, conceptual y filosóficamente. Aun así, a medida que crece, el individuo continúa actuando con su libre albedrío para decidir cómo, cuándo y porqué quiere o no acompañar o volverse parte de esa evolución.

Con la consciencia de subordinación a lo Divino, Planetario y humano, que es dada a conocer al individuo desde pequeño, la nueva sociedad viene desenvolviéndose de forma ascendente, horizontal y verticalmente. De tal forma que el nuevo ser humano encuentra, también, un método de aproximación a la verdad que lo lleva a poder asumir mayor responsabilidad sobre sus acciones, en un empeño de auto conocimiento y después de auto revisión permanente.

Al proclamar la existencia de la partícula Divina en sí, el Yo Soy, este individuo toma control de su corriente de vida y pasa a transmutar sus negaciones y engaños más allá de las corrientes energéticas del medio en que habita. El mejor servicio de prevención es aquel asumido por el individuo como parte natural de su propia evolución. [Registro 077]

El enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo

{08/08/2010} Los seres humanos, en su ansia por evolución y perfeccionamiento encontraron oposición en su caminar, en las partes conservadoras que tienen dentro de sí. Una persona que quiera ser altruista va encontrar al egoísta. Una que quiera ser generosa, se va a topar con el aprovechador y así sucesivamente. Esa es la explicación del porqué el cambio es tan lento. En cada esfuerzo por concertar, mejorar, hacer el bien, el individuo va a encontrar a alguien que diga que se está esforzando demasiado, que otros van a aprovecharse de su servicio o que su esfuerzo en hacer lo mejor no será valorizado. Y cuando da oído a esa letanía, el individuo deja de accionar unitivamente. Son actos contradictorios que se acumularon en el planeta, manteniendo la evolución estancada. Para que el mundo evolucione es preciso conocer las fuerzas contradictorias que tenemos dentro de nosotros y que se manifiestan externamente a través de otros.

Por otro lado, cuando vencemos las contradicciones y organizamos nuestra mente y nuestro corazón, conseguimos avanzar practicando lo que llamamos el bien, ganando cada vez más fuerza y aproximándonos más a nuestra esencia divina.

La historia de la humanidad es un depósito inmenso, repleto de millones de acciones evolutivas contrapuestas por fuerzas contradictorias que anularon parte de la estrategia de progreso, filtrando avances en pequeñas proporciones. A lo que se asistió, a partir de 2010, fue a la destraba de las compuertas de todas esas manifestaciones progresistas. La parte reactiva, contradictoria de la humanidad, cedió, y dio paso a las fuerzas evolutivas, aumentando el depósito de acciones unitivas. Con ello los pueblos ganaron fuerza y dimensión, de modo que no hubo cómo cercenarlos. {Crónica 068}