Liberación inesperada

[11/02/2018] El Planeta de las Almas está volviéndose una ruta obligatoria de autoridades, entidades religiosas, científicos y estudiosos – más allá de asombro, es claro, para todos los habitantes de nuestro planeta! Después de halladas las cápsulas, posiblemente conteniendo almas, y hechos minuciosos análisis, se constató- la “desaparición” de tres de ellas para desesperación de las autoridades que tienen la responsabilidad sobre las investigaciones, y aún no encuentran explicaciones para la mitad de los acontecimientos. Las averiguaciones y dudas aumentan porque se trata de “material invisible” a los ojos.

¿Cómo creer en todo lo que está siendo divulgado hoy? Primero la existencia de almas hibernando en envoltorios en un planeta desconocido de las rutas espaciales. Después la comunicación de esas almas explicando que sufrieron averías por causa de explosiones de bombas nucleares en la tierra. Y ahora, después de contactadas ¿están desapareciendo? ¿Cómo es eso? ¿Cómo saben que las cápsulas contenían almas?, ¿cómo saben que eran almas, y ¿cómo tres de ellas desaparecieron? ¿Cómo entender y asimilar todas esas novedades?

El hecho es que el hombre actual, conectado, es capaz de comunicación extra física. No sólo sabe de su propia alma, sino que consigue comunicarse con otras. Nuestros sentidos físicos no evolucionaron tanto, al punto de ver claramente lo invisible, pero podemos captar vibraciones, sentir la energía, comunicar y hasta tener una noción razonable de otros seres vivientes, encarnados o no.

Ahora, una explicación razonable comienza a tomar forma entre los sensitivos que estudian el caso de las almas. Con la llegada de los humanos al Planeta de las Almas, y liberación de mucho ectoplasma en los esfuerzos de comunicación, ellas consiguieron el material que faltaba para sus reconstrucciones y están liberándose del sueño en que estuvieran aprisionadas. Un cuento antiguo es ahora actualizado, el de verdaderas “bellas durmientes”. [Registro 117]

El naufragar de las ilusiones

{19/02/2012} Los humanos estaban viviendo las consecuencias de sus decisiones y eso influía en el modo de actuar y pensar sobre sí mismos y los prójimos, para mal o para bien. La ola de desempleo aumentó en toda Europa, volvió a alcanzar al continente americano y sacudió Asia. La imagen de vida glamorosa, sustentada por el sistema capitalista, parecía un enorme transatlántico pronto a naufragar.

La transformación de hecho vino de la actitud de las personas que no aguantaban más esperar a que una orden planetaria fuese decretada a partir de sus gobiernos, que insistía en dar las espaldas a la razón. Irrumpían saltos de consciencia aquí y allá y personas, grupos y organizaciones civiles hicieron crecer la onda de solidaridad y voluntariado, como jamás había sido visto en el planeta. Finalmente algunos líderes surgieron en cada continente, para sugerir cambios mayores y señalar rumbos.

Justamente ahí es que podría conmemorarse la onda de cambios mayores, no en la fuerza de oposición generada por el miedo aprisionada en las mentes pequeñas, modeladas por el sectarismo religioso apocalíptico, que frente a la crisis, explotó. Inconscientemente muchos querían el fin del mundo y no el cambio. No entendían las leyes que rigen el Cosmos ni aceptaban el libre albedrío. Querían la manifestación de una ‘justica divina’ persecutoria y arrasadora contra los ‘infieles’ y la gloria de los ‘fieles solamente”, allá en el Paraíso. No veían que el dedo forma parte de la mano. {Crónica 028}

La desaparición de las almas

[28/01/2018] El mundo unificado quedó impactado con los descubrimientos de almas en tratamiento que, aparentemente, fueron dañadas o casi sucumbieron por la acción atómica del hombre. Por más comprensión que tengamos sobre el nivel de ignorancia de la humanidad en el pasado reciente, es bien chocante tomar conocimiento sobre el poder de destrucción de que somos capaces, por falta de evolución y valores.

Por más que se tenga consciencia de que son las ambiciones desmedidas por poder, posición o hacer prevalecer el punto de vista del más fuerte, asociados al miedo o al odio, que llevan a tales acciones de destrucción, es alarmante para el ser humano actual, percibir que esos elementos están dentro de cada uno desde el origen en el planeta. Como un virus adormecido, su poder letal puede renacer a la menor señal de escasez, frente a la aproximación del desconocido o simplemente si alguien decide abrigar sueños de grandeza y comenzar a manipular mentes más débiles; entonces todo el horror puede resurgir.

No es suficiente ser fuerte, es preciso el valor. No vale de nada tener conocimiento, es preciso haber aprendido con la experiencia; no alcanza con tener buenas intenciones, es necesario mucho coraje para luchar contra esos elementos que aún no se proclamaran defensores de la vida, dentro de nosotros. La decisión, en los niveles más elevados, engloba la supervivencia y el destino cósmico de toda la humanidad. Esos valores están siendo considerados en todas las esferas, pero vino a sumarse a eso un inquietante misterio más: algunas de esas almas, después del contacto comenzaron a desaparecer. [Registro 116]

Interminables eventos

{05/02/2012} ¿A quién le interesaba hablar de vida simple, prudencia, cortesía, amor al prójimo si eso no vendía heladeras, automóviles y TVs? El desmoronamiento del mundo contemporáneo tendría que suceder un día, al final el sistema, ultrapasado, fue creado sobre bases de separatividad, ley del más fuerte, depredación y consumismo. Tal destrucción no tenía y no tiene respaldo cósmico.

Dentro de los parámetros evolutivos del universo ningún sistema que explote al medio ambiente, más allá de sus límites, puede subsistir. El planeta se seca, se agota, se contrae y ‘expulsa a los habitantes indeseados’ con la propia escasez, rigores climáticos, plagas, virus y muerte.

Millares de vidas inocentes son cercenadas por el desorden generado por el hombre y reflejada por la naturaleza. Y los principales responsables de la destrucción aún exasperan los ánimos, buscando eximirse de culpa y protegerse egoístamente, generando furia y más devastación. Resurgen los instintos primitivos depredadores, de sobrevivencia animal en las masas, y al fin todos pierden.

Eso que pasó al comienzo del año 2012 – fue una etapa de la ocupación humana que hace mucho ya debía haber terminado para dar lugar a un sistema más avanzado de vida. El mundo real, UNO, interconectado, se imponía cada vez más y el proceso llegaba a su etapa irreversible. Muchas almas decidieron partir. Muchas decidieron quedarse para cumplir sus misiones. La gran mayoría dormía en la inconsciencia. Unos serían llevados en bandos, aún adormecidos. {Crónica 029}