Éxodo promisor

{16/11/2008} Corresponsales internacionales que observaron las ondas migratorias de 2008 señalaron una diferencia en las nuevas conducciones inmigratorias. Es que estos inmigrantes traían viejas culturas, pero con un nuevo desprendimiento, y brazos fuertes dispuestos a retribuir la solidaridad y la acogida. No llegaban con actitud de superioridad o intenciones colonialistas o especulativas. Buscaban nuevos países con decisión y humildad, dispuestos a compartir ideales, conocimientos, costumbres y experiencia.

Los grupos que consiguieron visas de permanencia en los países en desarrollo, iniciaron construcciones de escuelas, centros de láser, voluntariado en la administración pública y en el área de salud. Y los nuevos expatriados pusieron a disposición de los pueblos que los recibieron, toda suerte de tecnologías para la agricultura, la comunicación, el desarrollo de un modo general. Muchos se incorporaron a los sistemas de educación, universidades y sector tecnológico. Las Organizaciones No Gubernamentales se fortalecieron, principalmente las instituciones dedicadas a la preservación de la naturaleza y al desarrollo sustentable.

El único indicio registrado como posible causa para algún tipo de éxodo mundial, fueron las noticias divulgadas por la NASA, sobre la ausencia de desprendimiento de calor por el sol, las llamadas manchas solares. Las explosiones de gases no sucedieron dentro de lo previsto, ocasionando después, grave interferencia en un clima ya agitado. {Crónica 113}