[30/12/2018] No todo el mundo quiere ser un iluminado. El paso decisivo de abandono del ego para alcanzar el nivel de unión con el Absoluto, a parte de no ser tarea fácil, exige disposición para la entrega, no sólo de esa parte que distancia el Ser del venir a ser, sino de objetivos personales mundanos. Por lo tanto, no todos los seres humanos actualmente llegan a conocer a Dios con mayor intimidad, pero no por eso dejan de saber cómo llegar a Él. Ese tema delicado es estudiado hoy por científicos religiosos y religiosos científicos, ansiosos por la aplicabilidad de las leyes divinas.
La resistencia a la unificación de las religiones – cuyo derecho de elección es totalmente respetado en todas las naciones – trajo un desafío mayor para el entendimiento de ese paso ascensional posible al ser humano – por sus diferentes interpretaciones en las corrientes espirituales.
Pro cuando los grandes Maestros se volvieron parte de lo cotidiano en la Santa Estrella, manifestándose en diversas líneas religiosas y con ropajes diferentes, finalmente puede ser observado un denominador común entre ellos: expresan gran amor por el prójimo, no se identifican con los planos materiales de existencia, tienen perfecto sentido de unidad y total coherencia de propósito – hacen lo que dicen y dejan que la verdad se manifieste a través de ellos.
Ser como ellos o apenas practicar sus enseñanzas es opción de cada uno. La belleza que se puede registrar es que la proporción de manifestación de esos seres que era de 1 por cada millón (y aparecían cada 100 años) aumentó 100 veces. [Registro 140]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario