[27/10/2013 - Domingo] Cuando se dieron los primeros albores de la Nueva Tierra, la mayoría de los seres voluntarios para esta fase evolutiva, materializada por la ascensión del cuerpo-planetario, tuvo que experimentar un período de adaptación al nuevo patrón vibratorio, aunque la mayor parte de sus cuerpos ya estuviesen preparados.
El proceso se dio a través del encapsulamiento de los humanos para un tiempo de “hibernación”, en estado operacional consciente, de forma que ellos tuvieron acceso a la comprensión de cómo acontecieron los cambios.
Una vez desconectados de sus antiguos cuerpos físicos terrenales, la materia física existente pasó a tener percepción multidimensional normal, y la memoria, una retrospectiva del camino evolutivo recorrido, junto con el balanceamiento de todas las memorias terrenales o extra terrenas, y la consciencia plena de los avances y progresos en su existencia perfectible.
Los canales de conexión interna entre el nuevo cuerpo físico reintegrado al alma y a la Ley, dentro de cada uno, pudieron ser perfeccionados a través de la Bendición vertida por el Gran Mentor Universal, en esta ocasión. [Registro 5]
El proceso se dio a través del encapsulamiento de los humanos para un tiempo de “hibernación”, en estado operacional consciente, de forma que ellos tuvieron acceso a la comprensión de cómo acontecieron los cambios.
Una vez desconectados de sus antiguos cuerpos físicos terrenales, la materia física existente pasó a tener percepción multidimensional normal, y la memoria, una retrospectiva del camino evolutivo recorrido, junto con el balanceamiento de todas las memorias terrenales o extra terrenas, y la consciencia plena de los avances y progresos en su existencia perfectible.
Los canales de conexión interna entre el nuevo cuerpo físico reintegrado al alma y a la Ley, dentro de cada uno, pudieron ser perfeccionados a través de la Bendición vertida por el Gran Mentor Universal, en esta ocasión. [Registro 5]
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