Relatos de Guerra

{05/10/2008} “Y continuaron los incidentes en los países africanos, guerras y tomas de poder. Todas las naciones que quedaron presas del pasado, ya sea en relación a las deformaciones causadas por las herencias tribales, de clases y grupos, o ya sea por las herencias nefastas del colonialismo, prosiguieron con sus peligrosas peleas.

Y el mundo continuó dando la espalda a los hermanos africanos. No era sólo cuestión de enviar tropas de paz o paquetes de ropas y alimentos, que ni siquiera llegaban siempre a quien precisaba. Era cuestión de pedir perdón por todo el mal cometido contra los pueblos de todas las naciones, en sincero arrepentimiento. Muchos virus aún iban a surgir de las masacres y cuerpos insepultos. Y aquello que se sembró un día, se cosecharía. Y generaciones cargarían con las deudas del pasado. En tanto eso acontecía, seres de Luz, en todo el planeta, trabajaban arduamente por el desagravio de esos pueblos. Para que la Paz volviese a reinar. Y muchas contradicciones se disolvían, aunque no fueran todas.

Y nuevos movimientos de la corteza fueron señalados. Y el huracán proveniente de las Américas se formó. Cargado de fuerzas del pasado, del pasado remoto. Muchos ángeles fueron expuestos, fuerzas del bien que se entregaron para armonizar los clamores de guerra.” {Crónica 116}