Virus de la soberanía nacional

{25/01/2009} “La Nueva Era, como Senda de Luz, necesita ser regida por el Código del Amor para que pueda proyectar su Luz sobre el hombre”, dice el documento que fue ignorado por los que hicieron la guerra florecer a finales de 2008. Los cuerpos inferiores del hombre que abrigaban la rabia y el desidio necesitaban de la Regencia del Amor (de donde viene la Luz), para aclarar la nebulosidad que les impedía descubrir la Presencia Divina en cada uno y percibir que son todos hermanos.

Bastaba con un click en la red de comunicación virtual, llamada Internet, para que se encontraran las bases para un nuevo sistema de vida, libre del separatismo, conectado con la Fuente Matriz de donde todo se origina. Mas los clicks eran usados para consumir más, sin salir de casa, y quedarse mirando en los mercados de capitales. Entre tanto, el lado negro del comercio de armas prosperaba y padres de familia, que se consideraban honestos, obtenían su sustento de la fabricación de municiones que serían descargadas contra blancos inocentes. Ciertos países que se decían pacíficos engordaban sus balanzas comerciales exportando armas y bombas inmorales y destructivas. Luego reclamaban por la violencia interna en sus ciudades.

Ni la más simple Ley Cósmica era considerada por los gobernantes: “Ir contra la evolución del prójimo es ir contra sí mismo”. El virus de la soberanía nacional instalado entre oponentes de fuerzas desiguales aniquilaba la aspiración universal que pedía entendimiento entre los hombres. {Crónica 108}