Tiempos nebulosos

{08/02/2009} ¿Qué era lo que estimulaba la indiferencia? ¿Lo que impedía una reacción vigorosa de la humanidad en dirección al cambio? Los ciudadanos de las naciones llamadas desarrolladas o emergentes eran opresivamente manipulados en su libertad de expresión individual. Los medios de comunicación desplegaban una basura de informaciones dudosas a modo de entretenimiento, manteniendo a la población presa del olvido de sí misma y de los demás. Campañas de solidaridad contradictoriamente, sólo atendían a las calamidades inmediatas, y las desgracias crónicas prosperaban en sitios ya no tan distantes de los ojos.

Montañas de ropas y alimentos eran amotonadas y sobraban en los depósitos. ¿De dónde provenía tanta abundancia? De la solidaridad natural de algunos, mas también del desperdicio y del exceso que muchos practicaban. Los medios mostraban casi todo, hasta el próximo “intervalo comercial” donde se apelaba para que los consumidores comprasen más vehículos y bienes. Cualquier compra era premiada con más automóviles. La maquinaria económica devoraba recursos naturales y hombres. Y jugaba más sucio para ser consumido por humanos enfermos por la falta de consciencia y perspectiva. Acciones desbalanceadas del hombre que estaban por ser ordenadas por el Gran Ordenador. {Crónica 107}