{15/11/2009} El punto de transformación no fue uno de los tantos terremotos, ciclones o huracanes que asolaron al planeta en 2009 e inicio de 2010, sino el conjunto de decisiones tomadas por hombres de buena voluntad ¡simples hombres de buena voluntad!
Cuando un ser humano decide ya no matar más, por reconocer la vida sagrada que habita en el prójimo, y decide pautar su vida por la búsqueda de la verdad, por la bondad y por la belleza, puede parecer más una intención, como tantas otras. Pero si la decisión es real, madura y autoconsciente, crea un diferencial energético en esa persona, que se va expandiendo por todo alrededor suyo. Ella se torna un faro de luz, que ilumina a las personas que se hallan bajo su influencia. Y pasa a transmitir las emanaciones de Amor recibidas directamente de la Fuente Divina.
¿Qué acontecimientos podrían producir una situación nueva, de hecho, sobre el Planeta? ¿Una nueva era glacial, inundaciones? ¿Una guerra atómica devastadora? ¿El choque de un meteoro en la atmósfera terrestre? Todos esos acontecimientos estaban previstos y señalados, cada uno con su grado de posibilidades, pero ningún trastorno físico causado por habitantes del planeta, reacción del Cuerpo Planetario o acontecimiento de naturaleza cósmica podría tener más fuerza que la decisión consciente de un hijo de Deus, que dará un buen puñado de hijos y hijas unidos por el propósito de supervivencia de sus almas. {Crónica 87}
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