[06/12/2015] En tiempos tan promisorios para la humanidad es curioso pensar en qué ocupan sus mentes los hombres. El brote de reconstrucción aun no decreció, pero gran parte de la población continúa con los ojos puestos en el cielo. Los viajes interplanetarios encienden el espíritu aventurero y las academias espaciales están repletas de reclutas. Los jóvenes disputan las vacantes en todas las academias del planeta y aunque los estudios sean muy exigentes, las deserciones son mínimas.
Mas muchos jóvenes que no están yendo para las aulas de pilotaje han conseguido mantener un índice record de “viajes” y contactos (!?) con criaturas de otros planetas, que deja a los científicos perplejos y entusiasmados. Son los contactadores de amistades cósmicas, denominación que ellos mismos crearon.
Los contactadores se están especializando en elevar el nivel de consciencia a un nivel diferenciado que permite la comunicación entre planos estratosféricos y espirituales. El método es parecido al de las antiguas canalizaciones, exige concentración, mas el nivel alcanzado es mejor es más claro, y los contactadores se transforman en una especie de proyector verbal de las comunicaciones, solo que en la lengua alienígena que contactan.
Claro que la nueva onda ha reunido una avalancha de descifradores, lingüistas y otros artistas de la comunicación, que ayudan a sistematizar las informaciones para el público. ¿Público? Si, es común en esas sesiones de “chat cósmico”, la presencia de jóvenes de todas las edades que vienen a presenciar las comunicaciones y hacer preguntas. Las informaciones van siendo registradas y reenviadas a las academias espaciales que verifican las coordenadas, chequean la precisión de las conversaciones para un futuro contacto con los nuevos amigos extraterrestres. [Registro 60]
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