domingo, 27 de junio de 2010

Consideraciones sobre el libre albedrío

[19/06/2016] “En la experiencia evolutiva encuentro los incentivos para avanzar. Mas a veces reacciono y me rebelo. En la liberación de la mente encuentro la paz necesaria para actuar y retomar el punto perdido. En la liberación del Espíritu encuentro a la Primera Fuente y Centro, mas en ella no permanezco, a no ser fuera de la carne, y tengo que persistir. ¿Vale la pena tanto esfuerzo?”.

Esa anotación, de un estudiante universitario, da la pauta de los desafíos actuales que un ser humano enfrenta en la actualidad. Es posible encontrar la calma, pero en niveles relativos. Y los avances y caídas son significativamente más profundos que los del antiguo mundo de “matar o vivir.”

Aquí la conquista es del alma, materia sutil. La conexión viene a través del Espíritu y es necesario que la comunicación sea cuidadosa, educando a las partes mentales más bajas, para llegar a la verdad. Lo que se pierde con los tropiezos, es la visión de sí mismo y del conjunto, más allá de la visión del “más allá - horizonte”, una imagen que para muchos es clara, a otros puede conducirlos a la rebeldía y a elecciones precipitadas.

Aquellos que imaginaron un futuro de bonanza y paz dejaron de ubicar los niveles de exigencia evolutiva en el mundo actual. Cuanto más se recibe, más se debe entregar. Por ello, la creación de innumerables instituciones volcadas a la evolución y liberación del Ser, servicio impersonal, etc. Como materia encarnada, el ser humano dotado de su libre albedrío, puede desistir de avanzar o dar poder a una ambición que va en contra del bien común. Esta es la razón de la separación de la cizaña y del trigo, en verdad, niveles de consciencia; los individuos se apartan según su propio ritmo en querer avanzar. [Registro 074]

No hay comentarios.: