Desafíos de la transformación

{05/09/2010} En tanto millones de nuevos seres eran insertados en todas partes del planeta, los escépticos sacudían la cabeza negando la luz que llegaba. No todos los seres humanos estaban preparados para el nacimiento de esta nueva generación que mejoraría la nueva civilización. La gran mayoría ni siquiera se había se dado cuenta de la relación perfecta entre el plano material de existencia y los planos superiores. No sabían que las ideas de perfeccionamientos genéticos son originarias de los círculos más elevados del universo y los humanos las copiaron hace años, sea para mejoras en el reino vegetal, cría de animales o aun para la elección de compañeros y compañeras.

La nueva ola de espíritus, preparados para los desafíos de la transformación planetaria, estaba encarnando en el planeta desde hacía siete años. Muchos vivieron apenas algunas horas, trayendo angustia a los padres, no obstante, ese era el precio a pagar para garantizar la venida de los millones de espíritus (voluntarios) que sobrevivieron.

Mientras tanto, aumentó la responsabilidad de los padres. A pesar de los estragos causados por el individualismo exacerbado, la superficialidad creada por el consumismo y las angustias generadas por la disparidad económica, que cercenaba el avance de las poblaciones, era grande el número de padres cada vez más empeñados en mantener un trato amoroso con sus proles, buscando cómo educar y dar apoyo a los hijos. La nueva generación floreció en todos los rincones del planeta. {Crónica 066}