{12/06/2011} Los habitantes del planeta todavía no estaban conscientes de las leyes de balance y armonía pre-existentes en el universo (aun antes de su existencia en la Tierra) y continuaban dando muestras de irracionalidad en la gestión del patrimonio planetario. La cuestión no era saber si habría o no comida para alimentar a la población de la Tierra, era entender la emergencia que vendría con los próximos cambios físicos y llegar a la raíz de los próximos acontecimientos. ¿Por qué las naciones continuaban peleando entre sí? ¿Hasta cuándo los gobiernos insistirían en la compra de armas y estrategias de defensa? ¿Con qué propósito las personas proseguían acumulando riquezas? ¿Cómo los valores de vida fueron relegados por tanto tiempo?
Acontecimientos transformadores de la geofísica planetaria fueron vividos y sentidos como tragedias por la humanidad. Un dolor profundo al constatar los errores cometidos, la tristeza por no conseguir prever los hechos con la profundidad necesaria, abatió naciones. Aun con la experiencia acumulada, el hombre todavía no era capaz de crear mecanismos de protección que abarcara a todos sus ciudadanos.
- ¿Cuál era la cantidad de organizaciones que estudiaba realmente las condiciones del Planeta? ¿Cómo se comunicaban? ¿Dónde estaba el resultado de sus estudios y discusiones? ¿Por qué las recomendaciones de los informes no fueron aplicadas por los gobernantes a tiempo para salvar a las personas? ¿Qué interés mayor había más importante que la vida humana?
- ¿Para qué existían tantos especialistas en todas las materias terrestres si no había un agente aglutinador de esos talentos para crear nuevos parámetros sociales? ¿Qué sucedería si el planeta fuese blanco de la codicia de seres de otro planeta, algunos tan depredadores como ya ha sido el hombre? Y nuestros hermanos extra-planetarios ¿cómo podrían ayudar en medio del caos? ¿Sería la tragedia el detonador necesario para la unión de la humanidad? ¿O podría ser el amor? {Crónica 46}
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