Razón para avanzar

{15/04/2012} ¿Aprendizaje o recuerdo de quien somos? Durante mucho tiempo el hombre creyó que la vida en la tierra era un pretexto para buscar la felicidad, como si esta viviera escondiéndose en algún rincón intangible y huyese al menor intento de apropiación de aquellos que querían atraparla.

Cuando la historia de la humanidad pasó a ser escrita, estudiada y verificada, el hombre se vio frente a dos grandes desafíos para la sobrevivencia, luchas entre los pueblos, guerras por conquista, caídas de imperios, y desarrollo de Naciones con gran poder militar y económico - entonces el hombre pasó a creer en aprendizajes. Se imponía un equilibrio mayor entre las emociones y la razón para evolucionar en conceptos, cambiar parámetros, comportamientos y principalmente, adaptarse a un mundo que continuó en una competición voraz, ya no con palos y piedras, sino con trajes, corbatas y tecnología. Esa lucha no trajo ni la felicidad, ni la conquista de la paz y de la armonía.

Y de nuevo el hombre tuvo que reflexionar sobre su destino para vencer la inercia de una vida de supervivencia animal. Los trastornos previstos para 2012 apuntaban al inicio de una era de recordación en la cual el hombre finalmente se vería con un propósito que fuera más allá de la sobrevivencia física – su carrera cósmica – una unidad espiritual con una vida progresiva, un ente unificado con el Todo. Descubrió una razón para avanzar. {Crónica 024}