[20/05/2018] Los Registros Especiales hablan de la espiral evolutiva de la especie humana. Programada para alcanzar plenitud y perfección, a imagen y semejanza del Padre, cada humano creado tiene igual oportunidad de venir a “Ser”. El planeta antes conocido como Tierra, es apenas un planeta más habitado en el universo y forma parte de un magnífico sistema de mundos, dentro de un universo, que forma parte de un gigantesco sistema de súper universos.
Dentro de cada sistema, dividido en planos, son agrupados los diferentes estadios de un espíritu evolutivo. Los espíritus que están para experimentar la vida en la materia forman una inmensa “fila” de espera, no tan literal como parece, pero de enorme proporción. Es un privilegio pasar por esta experiencia. Y luego de que salen del planeta donde encarnan, continúa su evolución, de acuerdo con las condiciones adquiridas en cada etapa.
El espíritu aspirante se postula para alcanzar ciertas metas simples cuando encarna, como vencer escalas de violencia, vivir en armonía con los demás o simplemente ser altruista. Lo que ocurre es que, una vez conquistado el derecho de nacer en un planeta, ese objetivo se transforma en la “historia de vida”, el desafío real que cada uno tiene que enfrentar, ver si aprende y, si es posible, conseguir ser aprobado. [RE 2] [Registro 124]
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