[15/07/2018] El ser humano cambió cuando tomó la decisión de creer, ver lo que realmente existía y salir de la apatía de la visión-de-mundo-pronta que fue tejida en sus cabezas cuando nacieron. Si usted gana un nuevo juego y aprende a jugar, puede ser que otros se interesen. Cuando surgieron los primeros diseños ópticos o estampas tridimensionales que precisaban enfocar bien la figura para verla moverse o aparecer en tres dimensiones, la primera reacción era resistencia frente a la dificultad, luego, con un poquito de esfuerzo, venía la sorpresa de ver la imagen para quien perseveraba. Y ahí, otros querían experimentar.
De la misma manera los iluminados inspiraban a los seguidores, que observaban en los maestros una actuación compasiva y amorosa. Y muchos quisieron ascender a esa condición. Tanto hicieron que acabaron por expandir la visión, los oídos, los sentidos o el propio corazón. Pequeñas aberturas que hicieron una gran diferencia en términos de vibración para la humanidad. Porque aun sin ser practicada por la gran mayoría, era vista por las personas como un pronóstico bueno para todos. Tener un amigo amoroso, un tío comprensivo o una hija que aceptaba al otro como igual, sin juicios, era indicio de que había esperanza para la humanidad. Y esa onda benéfica se fue se esparciendo, poco a poco. Y luego envolvió a una gran parte de la población. La luz comenzó a fluir de adentro hacia afuera. Los ciegos comenzaron a ver. Ese es el registro de los tiempos del cambio. [Registro 128]
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