Llamados para avanzar

{22/07/2012} Aunque muchos desastres habían acontecido en el planeta en esa época, y traído muchas lecciones de humildad, arrepentimientos y valor para la humanidad, nadie podría prever que los cambios pudiesen ser tan radicales como los que comenzaron a aparecer cuando alcanzaron las capas profundas de la conciencia humana. Por mayor imaginación que tuviesen en sus investigaciones sobre el futuro, el salto de revelación tomó a todos por sorpresa. Solamente aquellos que abrazaron la verdad lograrían reconocer de dónde venía el nuevo patrón vibratorio que portaban algunas personas. Y agradecieron silenciosamente.

Corría rápidamente el 2012 y la humanidad entera ansiaba este consuelo, esta nueva luz que se encendía entre nosotros. Ella se manifestaba en personas jóvenes, los más experientes, estar con esos queridos seres traía confortación, júbilo, entusiasmo. La luz no era propiedad de nadie, pero se manifestaba con frecuencia cada vez mayor en diversos seres humanos que se disponían a expresar su ser: en conversaciones, en palestras, en encuentros, danzando, pintando, estudiando – todos los movimientos humanos eran ventanas abiertas para nuevos acontecimientos que engrandecían – y uno estaba aprendiendo a ver la luz en el otro. Había reconocimiento cada vez mayor de la presencia divina en cada uno. {Crónica 017}