[26/08/2018] El Museo de la Tecnología abrió la segunda estación de este año con la exposición de “Válvulas y electrodos – un paseo pirático por las tecnologías del pasado”, donde se muestran televisores, aparatos de sonido, radios y otros increíbles inventos del pasado como el gramófono, para que el público pueda tocar, oír, llamar y sorprenderse. Difícil es creer que los humanos no tuviesen sisis - sistemas integrados de sonido, imagen y sensaciones - que ahora avanza hacia un sistema comandado por el pensamiento. Es divertido ver a nuestros niños, pasar los deditos por las pantallas de vidrio de aparatos que solo se encienden con botones de prende-apaga y cuando están conectados por hilos a tomas de electricidad -y aún así- después de haber calentado.
La píldora del conocimiento es la atracción que hace contrapunto con las antigüedades respetosamente alineadas en el corredor principal del museo, y que posibilita al usuario sensaciones e imágenes enviadas directamente al córtex cerebral al segundo de haber sido ingeridas. Ellas liberan neuroquímicos cargados de nano robots conteniendo informaciones que son percibidas por el cerebro.
El diferencial del sistema, es poder controlar la cápsula de conocimiento con simples órdenes mentales tales como “si”, “no”, “pare”, “siga” y “eyectar”, que son usadas para que el usuario mantenga el control sobre la exposición de contenido, el que es expelido por el cuerpo después de usado. Los estudios sobre ello señalan múltiples utilidades para la píldora, mucho más allá de la educación, salud, placer. Tal vez este invento sea un auxiliar poderoso para profundizar en el conocimiento de sí mismo. [Registro 131]
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